Hay tantas teorias que existen acerca de la reencarnación, de personas fallecidas que se reencarnan en otras por múltiples razones, así como también existen teorías que afirman que las almas que están destinadas a estar juntas, siempre lo hacen sin importar el tiempo en el que estén viviendo, ni los cuerpos que estén ocupando, la cosa es que el amor siempre se sale con la suya… y eso es muy pero muy bueno.
No sé, yo creo que cualquiera de esas teorías puede ser verídica, pero sobretodo creo que cuando hay amor, se es capaz de sentir cosas que no cualquiera puede saber. Se puede sentir cuando la persona que uno ama está mal, cuando ha tenido un accidente, cuando algo malo ha sucedido… llámese intuición, no lo sé, pero creo que el amor nos da ese tipo de poderes.
Isabel Acuña nos trae «Tal vez en otra vida», una historia que pertenece a la serie de «De vuelta a tu amor» y «Entre el Valle de las sombras» y que definitivamente, las mantendrá en un vaivén de emociones descontroladas y una constante incertidumbre por el misterio y la trama que la envuelve.
Tengo que reconocer que esta reseña la estoy escribiendo con mucho cuidado, porque no quiero soltarles toda la sopa, sería injusto y le quitaría el sabor a la lectura, además, esta novela tiene muchos secretos que tendrán que ir descubriendo en su trayecto, así que trataré de ser buena niña y contarles lo que necesitan para despertarles la curiosidad.
Para las que no saben, Isabel Acuña es una autora experta es escribir novelas que tienen algo que nos mantienen arriba y abajo, así como la canción que decía: «Yo tengo una bolita que me sube y me baja… AY! que me sube y me baja»… ¿La recuerdan?… Bueno, ella logra que nuestra lectura nos mantenga así, especialmente con los personajes de esta serie. De hecho, los primeros dos libros me marcaron bastante por su intensidad y el tema tan delicado que manejan y este, definitivamente, me ha dejado igual de satisfecha y conmovida con su trasfondo.
Se podría decir que la novela está narrada en estilo mosaico, aunque este es leve, porque comenzamos con el presente, vamos al pasado y retornamos al presente de Alvaro Trespalacios, un colombiano guapo, sexy, trabajador e inteligente que estando en Estados Unidos estudiando en la universidad, conoce a Sofía Marianelli, una joven de sangre italiana, talentosa y apasionada por la pintura, huérfana, sencilla y que vive con su abuelo Gregorio.
Es justamente el talento de Sofía lo que hace que conozca a Álvaro, es también ese talento el testigo de tantos encuentros de pasión entre ambos, y es el que también logra que toda su historia y todo ese amor que logran sentir el uno por el otro, desaparezca de la manera más triste e inesperada para ambos.
Les diré que la historia de ellos es hermosa, encantadora, tierna, y dulce. Los planes que él llega a tener con ella son un sueño, la forma en que se aman tan arrebatadamente es envidiable, la forma en que Álvaro se logra ganar a don Gregorio, e incluso los celos que siente por Dan, el amigo policía de Sofía… todo, absolutamente todo es lindo. Por eso mismo es que se sufre tanto cuando se vive ese momento de separación y tragedia, porque lograrán ver como todo aquello que habían construido, se destruye.
La desolación llega de una forma abrasadora para Álvaro. Uno sufre mucho con ello, pero créanme que todo ese sufrimiento y las dificultades, no solo las vive él.
Es triste cuando un amor se te es arrebatado de una forma tan cruel e inesperada, pero es peor cuando no logras decir adiós, cuando no logras cerrar el círculo porque hay algo que te lo impide.
Y bueno, es acá donde entran las teorías o situaciones de las que hablamos al principio, de las almas gemelas que siempre se van a reencontrar o de ese presentimiento que aparece y se mantiene hasta que no compruebas aquello que te ronda por la cabeza, sin importar que hayan pasado nueve años, que es el tiempo que pasa para que Álvaro vea a una mujer tan parecida al amor de su vida en Francia.
Y bueno, es ahí donde comienza lo bueno.
No, miento, lo bueno comienza desde antes pero no se los puedo decir, y es frustrante ¿saben? porque uno ve todo lo que sucede y no puede decir nada! o sea, no puedes decirle a Álvaro «Heeeyyy! ¡guapo! ¡yo sé la verdad!¡Yo sé lo que pasó!»… Pffff, deberían hacer algo para que los personajes de los libros nos escuchen, quizá así les podríamos dar una manito y evitar que sufran tanto.
La verdad chicas es que a partir de aquí no les puedo contar mucho más, lo que sí les puedo decir es que en este libro se ve claramente como el amor lucha por seguir latiendo por esa alma que alguna vez se perdió, y la forma en que se muestra cuando la encuentra.
También les puedo decir que, la presencia de Gabriel Preciado y Melisa, amigos de Álvaro y protagonistas de «De vuelta a tu amor», es fundamental para nuestro chico ya que ellos se convierten en el soporte de Álvaro. La verdad es que se portan como esos amigos que están ahí, para echarte el hombro, así como también para decirle su par de verdades.
Y claro, también hay personajes que odiarán con todas sus fuerzas, o que quizá quieran estrangular poquito a poco, como una idiota llamada Brenda, que es la causante de muchos problemas… ya verán a qué me refiero. Y sí, claro que hay más gente malvada, pero eso tendrán que descubrirlo.
Una historia con matices de realidad, en donde verán lo que una madre desesperada es capaz de hacer por la vida de un hijo (cuando lo lean sabrán de quien les hablo). En la que verán la forma en que siempre hay que dejarse llevar por nuestros instintos o por ese presentimiento que nos avisa que no hagamos algo, que lo evitemos.
Una novela donde la amistad se convierte en el apoyo que se necesita cuando se está desolado, en lo importante que es mantener viva la luz de la esperanza cuando presentimos algo, y donde claramente nos enseña que, hagamos lo que hagamos, cuando un corazón late desesperado, no hay nada ni nadie que lo pueda detener ni que pueda evitar que busque a su otra mitad, incluso sin importar que ese momento de reencuentro sea, Tal vez en otra vida.